Incertidumbre inmobiliaria: ¿vale la pena comprar?

Aunque las actuales condiciones del mercado inmobiliario pueden parecer desfavorables para adquirir una vivienda: alza en la inflación, en las tasas de interés y condiciones más restrictivas al acceso de crédito hipotecario, este escenario complejo puede convertirse en una gran oportunidad, ya que las inmobiliarias han lanzado atractivas ofertas, para combatir el escenario inmobiliario actual y la baja en la demanda inmobiliaria del último tiempo.

Así es que si estabas pensando en adquirir una casa o departamento, pero aún tienes dudas de si este es un buen momento para hacerlo, acá te dejamos 5 buenas razones que te ayudarán a tomar esta decisión.

1. Boom promocional:

Hasta 24 meses de dividendos gratis, descuentos en la reserva o beneficios para financiar el pie es parte de lo que ofrecen algunas inmobiliarias, como respuesta a la disminución en la compra de viviendas.

Atractivos descuentos que difícilmente se volverán a repetir en momentos de reactivación económica.

2. Renegocia la tasa de interés:

Pese a que se pueden encontrar atractivas ofertas en el mercado inmobiliario, las altas tasas de interés pueden ser una razón que desincentive la compra. Sin embargo, este no es un inconveniente, ya que se puede aprovechar de comprar una casa o departamento a un buen precio y más adelante, renegociar la tasa.

Algunos beneficios asociados a la portabilidad financiera en el mercado inmobiliario:

a. Mayor elección: La portabilidad financiera permite a los compradores comparar fácilmente ofertas de diferentes instituciones financieras y elegir la que ofrezca las mejores condiciones para su préstamo hipotecario.

b. Mayor competencia: Al facilitar la elección de los clientes y permitirles trasladar sus productos y servicios financieros a otra institución de manera sencilla, la portabilidad financiera fomenta la competencia entre las instituciones financieras y puede llevar a tasas de interés más bajas y a otras condiciones más favorables para los compradores.

c. Mayor transparencia: La portabilidad financiera obliga a las instituciones financieras a facilitar el traslado de los productos y servicios de los clientes sin imponer obstáculos o cargos adicionales. Esto puede aumentar la transparencia en el mercado financiero y evitar que los clientes se sientan atrapados con una institución financiera que no ofrezca las mejores condiciones.

d. Mayor facilidad para vender propiedades: Si un comprador tiene un préstamo hipotecario con una tasa de interés muy alta, puede ser más difícil para él o ella vender la propiedad en el futuro. La portabilidad financiera permite al comprador trasladar el préstamo a otra institución financiera con una tasa de interés más baja, lo que puede hacer que la propiedad sea más atractiva para los potenciales compradores.

3. Complementa renta:

Una forma de asegurar un buen financiamiento que te permita bajar el monto del dividendo o el plazo del crédito es complementando renta con un tercero, además es una forma sencilla de acceder a una propiedad cuando tus ingresos están por debajo del mínimo que solicita el banco. 

Te dejamos un ejemplo para que te quede más claro este punto: Si estas solicitando un crédito hipotecario con una institución financiera y esta te está solicitando una renta líquida de $1.200.000 para entregarte el crédito, y tu ganas $800.000, si complementas tu renta con otra persona que gana $400.000 (la diferencia para llegar al monto requerido), entonces podrás acceder al crédito en cuestión.

Importante, puedes complementar renta con cónyuges, parejas, hijos o padres y amigos. Sin embargo, cada institución financiera puede contar con políticas adicionales que restrinjan los tipos de lazos permitidos, por lo que te recomendamos consultar con cada institución.

Si tienes dudas sobre cómo complementar renta para solicitar un crédito hipotecario, en este artículo te contamos cómo hacerlo.

4. Comprar es mejor que arrendar:

Si estás arrendando un inmueble y ya tenías pensado en comprar, es conveniente que no sigas dilatando esta decisión.

“Hay que entender que comprar es una inversión y arrendar es un gasto, en ese sentido, siempre será una mejor opción, desde el ámbito financiero, comprar una propiedad. Así, se capitaliza esa inversión y se gana en la plusvalía del bien raíz”, sostiene Sergio Barros, director ejecutivo de Enlace Inmobiliario.

5. Deja tu propiedad en parte de pago:

En el caso de que tengas una propiedad y estés buscando cambiarte de casa o departamento, puedes dejar tu propiedad en parte de pago. De esta forma, amortizas el costo de la nueva vivienda y, en algunos casos, te podrías eximir del pago del pie.

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